El desafío para la gestión de recursos humanos en las organizaciones es cada vez mayor. Es posible que su organización en este momento tenga sus equipos de trabajo, conformados por distintas generaciones y mantenerlos a todos comprometidos y motivados se convierte en un verdadero reto.
Dependiendo de la estructura de su empresa puede tener desde cuatro a tres generaciones laborando en una misma organización. Desde Baby Boomers, Generación X, Y, es posible hasta la generación Z. Cada uno con motivadores diferentes y lo que recompensa a una generación para la otra es totalmente indiferente. Ya en las organizaciones se habla de Salario Emocional, porque va más allá de lo que pueden pagar con dinero y de lo que tradicionalmente esperaban recibir los empleados. Ahora se necesita de creatividad y estrategias, por parte de RRHH para lograr: atraer, reclutar, desarrollar, retener, recompensar, relocalizar y acompañar en el retiro de sus colaboradores.
Una nueva función de RRHH y los líderes de la organización es identificar y conocer a su equipo o población, manejar la heterogeneidad del equipo y motivarlos según la segmentación de la población (tipo de generación). La función debe ser de conciliar, aceptar la diversidad, evitar fricciones, identificar valores comunes que subyacen a las diferentes generaciones, aceptar los valores diferentes, adecuar procesos a las diferentes generaciones y aprovechar la ventaja de la diversidad.
"Las generaciones valoran las cosas de forma diferente. Cada vez hay menos incentivos universales y más basados, no solo en la generación, sino también en el perfil del empleado", explica Carla Fuenzalida, directora ejecutiva de Lukkap Chile.
El desafío para las empresas en el corto plazo será "identificar el marco histórico, generacional y laboral que valora cada grupo y en función de esto, crear un marco de conducta/convivencia que permita trabajar en conjunto", plantea Silva.