Cuando una persona toma la decisión de emplearse o formar una empresa para brindar servicios a otros, debe tomar en consideración que tanto el empleador como los posibles clientes se crean expectativas sobre la persona. Una de las cosas que se toma en cuenta es que lo que dices que sabes, lo sepas, hacer de verdad lo quieras hacer, que tenga la motivación suficiente para ser el mejor en lo que sabes hacer. Te preguntarás, ¿y cómo puedo saber eso?, pues la respuesta está en ti.
Lo primero que debes preguntarte es lo que yo sé hacer, dónde tengo mi formación, qué es lo que más me gusta, qué es lo que me hace despertar en las mañanas con ánimo de crear nuevas cosas, nuevas sugerencias y sobre todo qué me da esa alegría que no puedo explicar a los demás.
Por ejemplo, eres un profesional del área de mercadeo con muy buenas habilidades numéricas, capacidad de análisis, orientación a los detalles, trabajas con calidad y te gusta iniciar los proyectos y terminarlos. Prefieres las tareas que requieran poca extroversión, preferirías no tener que hablar constantemente con personas, vender, salir a la calle a visitar clientes entre otras cosas.
¿Cómo puedes identificar en cual posición o proyecto te sientes más cómodo por lo que serás más productivo por tu motivación? Serían tareas que te permitan analizar, ser detallista, hacer trabajo con calidad, entregar el trabajo bien hecho desde la primera vez. En el caso de un profesional de mercadeo con buenas habilidades numéricas, puede explorar opciones como: investigación de mercado, especialista en finanzas para el área de marketing, entre otros.
Hacer lo que te gusta te permitirá exhibir habilidades personales como creatividad, perseverancia, optimismo, ética y profesionalidad.
Éxitos!
Ivelisse Ramírez de Colón